Miro a las madres enfermas, a mi lado.
Mi país es un gran hospital de campaña improvisado según los movimientos epilépticos del pueblo;
heridos, decapitados, agonizantes hechos de polvo y sillones presidenciales;
desertores asaltando caravanas de beneficencia conducidas por cristos elegantes rubios y gorditos;
LA UNIDADA NACIONAL es un grafitti puesto en la nueva moneda de 200 pesos como años tiene la República;
una cosas moderna para felicidad y participación de las masas recalcitrantes
acechando entre las ruinas por si alguna billetera para por ahí, por si algún cádaver para por ahí, por si algo pasa, precisamente por ahí...
miércoles, 29 de diciembre de 2010
Fragmento
Suscribirse a:
Entradas (Atom)